Consejos para el autoempleo y para montar un negocio Vol.2, por Alfonso Alcántara

Consejos para el autoempleo y para montar un negocio Vol.2, por Alfonso Alcántara

2nd julio 2020 Opinión FNXE 0

Alfonso Alcántara –yoriento.com– nos trae la segunda parte de sus consejos para el autoempleo y para montar un negocio. Cinco nuevos consejos en los que nos hablará de la importancia de la actitud, de la ambición, los riesgos y muchas cosas más. ¡Empezamos!

6. IDEA VS HAZTITUD. La mejor actitud es hacer: para emprender no necesitas una «buena idea», necesitas probar ideas.

Las ideas no mueren pero la inspiración sí. ¡Actúa hoy mismo!

Si aún estás esperando a tener una buena idea, significa que no has entendido qué es tener una buena idea. Todo el mundo tiene ideas todo el rato. No le des vueltas a si son buenas o malas, tú mismo las convertirás en buenas o malas al ejecutarlas. Yo soy de los que piensan que la idea no vale nada.

Hay muchos más negocios exitosos que ideas geniales. Ten fe en ti mismo, no en tu idea.

Hay que combatir el mito de la buena idea. ¿Una buena idea de negocio es tan importante? Eso de que con una buena idea te puedes comer el mundo es un eslogan que forma parte del glamour con el que se intenta adornar todo lo que huele a emprendimiento. Y es que las ideas, si bien son el origen de cualquier proyecto, son sólo eso, una parte del proyecto de empresa.

Y es que además muchas buenas ideas seguramente lo son porque surgen trabajando duramente dentro de un sector u ocupación profesional concretos. En fin, que sea lo que elijamos, trabajar “para nosotros” o “para otros”, siempre habrá que currar para tener ideas y por haber tenido una buena idea. No hay mirlos blancos, como dice mi madre.

A la mayoría de los emprendedores de mentira se les pilla con una sola pregunta: ¿A qué te dedicas de Lunes a Viernes? Cualquier respuesta que difiera de poner en marcha mi idea de negocio desde que me levanto hasta que me acuesto, nos dará una pista sobre la clase de emprendedores que son. (Jerónimo Palacios, @giropa832)

Llega un momento en que dejas de escuchar consejos sobre cómo aprovechar las redes para empezar a aprovechar las redes.

 

7. AMBICIÓN. Emprende para hacerlo bien y el dinero llegará después. O no.

¿Si montas tu empresa te harás rico? Probablemente no.

Hace un tiempo conté las 10 razones por las que nunca llegaré a ser millonario, y eso que yo me considero bastante emprendedor en el sentido de tomar iniciativa, como autoempleado, como impulsor, socio o colaborador en pequeñas empresas y como pequeño inversor. Pero asociar emprender a enriquecerse con cierta facilidad es otra de esas leyendas que forma parte del marketing del autoempleo, sobre todo del anglosajón, que generalmente cuenta las historias de los pocos que llegaron, y no de los muchos que sólo lo intentaron.

Montártelo por tu cuenta no garantiza disfrutar de mejores condiciones ni de un futuro más halagueño per se, porque sí. Eso incluye que a priori no vas a obtener necesariamente más ingresos por una actividad económica que por una actividad laboral, salvo que descubras y apliques el supuesto secreto del éxito.

Igual que en cualquier faceta de la vida, las personas que logran alcanzar objetivos ambiciosos suelen trabajar mucho más y de forma más eficiente que los que no lo consiguen. Es más, muchos empresarios efectivos han sido antes grandes profesionales y empleados efectivos.

Si no ganas lo que vales, emprende.

 

8. AUTONOMÍA. Un emprendedor tiene más opciones pero también trabaja para otros.

Un emprendedor no tiene un jefe, tiene tantos jefes como clientes.

Tú mismo eres la única empresa de la que jamás te podrán despedir. No está mal como frase inspiradora o de ánimo para tomar iniciativa, ¿verdad? Pero me temo que hay que recordar que, ya sea para “clientes normales” (personas físicas), para proveedores con los que hay que negociar duramente, para jefes a los que hay que contentar, para clientes internos (también llamados compañeros) o para empresas públicas o privadas, siempre trabajamos “por cuenta ajena”, es decir, siempre trabajamos para otros.

En el imaginario del autoempleo eso de trabajar para uno mismo como primer mandamiento y primera ventaja está ya un poco pasado de vueltas, porque siempre trabajas para alguien. La clave no es tanto para quién trabajas en concreto sino si lo haces por objetivos, si las condiciones económicas y laborales son adecuadas y si estás siguiendo la carrera profesional que te interesa.

¿Cuántos de los “autoempleados” están insatisfechos con su devenir laboral? La independencia, satisfacción y motivación en el empleo dependen más de nuestra propia planificación y decisiones que de quién nos firma el contrato o nos hace los ingresos. Si piensas que siendo tu propio jefe vas a estar mejor que bajo la supervisión de otros, piensa que tú también puedes llegar a hacerte la vida imposible. A lo mejor hasta llegas a despedirte.

Los emprendedores trabajan también para otros, la diferencia es que ellos deciden la forma de hacerlo.

Hasta El Greco tenía muchos jefes

9. RIESGO Y VENTA. Un emprendedor es un profesional que asume riesgos para vender sus servicios.

Le puedes dar todas las vueltas que quieras: emprender es vender, es asumir riesgos para ingresar más de lo que gastas

Si no te arriesgas en nada te arriesgas en todo. Erica Jong

¿Por qué somos tan poco emprendedores? No nos educaron para conseguir ingresos sino para pensar que tenemos derecho a ellos.

Una idea de la cultura popular reza “si eres honesto en tu negocio no llegaras a ser ni rico ni pobre.” Esta es el posicionamiento más frecuente de la sociedad española frente a los empresarios de éxito, una cultura que habitualmente castiga la iniciativa, la innovación y muy especialmente el fracaso, incluido en el ámbito educativo.

No debe extrañar, por tanto, que la mayoría de los jóvenes miren el emprendimiento como las vacas ven pasar el tren. Las personas que hablan mal del emprendimiento porque lo que quieren es “un buen trabajo” en realidad lo que dicen es ‘que arriesguen otros’.

¿Con 30 y todavía trabajando? Hazte millonario con la primitiva. (Anuncio de la Lotería Primitiva)

Intentar hacerse rico jugando a la lotería es normal, buscar fortuna creando tu propio negocio es considerado una locura. El ‘perfil emprendedor’ implica una actitud relacionada con la iniciativa más que un conjunto de competencias profesionales.

El ‘emprendimiento’, entendido en un sentido amplio, también incluye el desempeño de ocupaciones convencionales y conocidas, como las de taxistas y propietarios de pequeños comercios, hasta las más tecnológicas y glamurosas cuya imagen prototípica sea quizás la del ingeniero/a informático cuyo objetivo es montar una startup escalable a nivel mundial.

Pero todos los emprendedores tienen dos elementos en común:

  1. La asunción de riesgos socioeconómicos
  2. Su carácter de profesionales que venden sus servicios en lugar de ‘empleados’ que alquilan su tiempo.

 

10. EXPERIENCIA. El emprendizaje es más lógico (y fácil) con 40 años que con 25

La educación para la ‘estabilidad’ debe ser sustituida por la educación para la iniciativa

Si te has fogueado antes en el mundanal ruido de la empresa, sea grande o menos grande, puede ser que tengas mejores recursos para emprender.

Emprender puede ser una etapa, relacionada con determinados momentos vitales y profesionales, pero lo interesante para una sociedad dinámica es que sus jóvenes puedan y quieran tomar iniciativa antes de alcanzar los ingresos y la experiencia de la madurez.

Emprender, además de una etapa en determinados casos, ha de ser una actitud de fondo apoyada en la metodología de convertir los objetivos en proyectos y los proyectos en negocios.

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