El tercer sector y el mercado; conflictos institucionales
En el año 2006 Jose A. Lopez Rey, Doctor en Sociología por la Universidad da Coruña, y Profesor en la Universidad de Extremadura y Coruña, realizó un trabajo de investigación con el mismo título de este breve post.
El trabajo se centró, en este caso, en ONGD, vinculadas con la cooperación al desarrollo, pero sería trasladable al conjunto del Tercer Sector.
La tesis de Jose A. Lopez Rey, es que existen dos corrientes dominantes en el tercer sector. Una la que prima la participación ciudadana en la solución de los problemas sociales, en este caso la cooperación al desarrollo. Otra la que prima la profesionalización del Tercer Sector sobre la participación y que permite a estas ser más eficaces en la resolución de los problemas para los que se creó la entidad social. A las primeras las llama ONGD de lógica expresiva. A las segundas economicistas. A estas segundas las considera una suerte de sociedades anónimas del tercer sector.
La tesis central del libro, que lo titula, y también usamos para nombrar este post, es que la lógica capitalista imperante en la sociedad actual se traslada a todas las capas de la sociedad y el tercer sector no es una excepción. Ese fenómeno de influencia él lo denomina en el libro percolación. Tal y como se produce en la agricultura, o en la geología, ese proceso natural por el cual el agua humedece las diferentes capas de terreno hasta que está totalmente humedecido de arriba abajo. De hecho, si la percolación es excesiva puede producir socavación del terreno o escorrentía. La lógica de esa influencia o percolación es que la lógica del capital es buscar la maximización, eficacia y eficiencia dejando de lado otros aspectos claves que dentro del Tercer Sector quizás deberían ser prioritarios. Sin embargo, desde el nacimiento de las ONGDs en España, y su puesta en marcha, ha primado la tendencia hacia la profesionalización potenciada por la asunción de estrategia de la empresa privada aplicadas a las ONGD. En todos los campos; selección de personal, marketing, fiscalidad, financiero, etc. Incluso el responsable de logística pasa a tener un papel preponderante sobre cualquier miembro de la ONGd en esa búsqueda de la eficacia y la eficiencia.
La investigación de Jose A. Lopez Rey nos indica que las ONGD son como la mayoría de las empresas o instituciones. Realizada su encuesta a ONGD se demuestra que siguen patrones del resto de instituciones y empresas; más mujeres que hombres trabajando pero más hombres en puestos directivos, licenciados en puestos directivos, en su mayoría creyentes pero no practicantes, ubicados mayoritariamente en el 4 siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha, con una media salarial ligeramente por encima de la media salarial del país, aunque por debajo de puestos similares en empresas privadas. Hasta aquí todo responde a patrones que podemos denominar como tradicionales en el estudio de las organizaciones.
La sorpresa salta cuando el 71% indican que es rechazable la dependencia de recursos económicos públicos frente a solo un 29% que indica que es rechazable la dependencia de recursos privados. Casi el 80% se muestra de acuerdo con el fundraising como medio de captación de los recursos. Mas de un 70% se muestra partidario de profesionalizar la gestión frente a la participación asociativa como medio de hacer avanzar su organización. Aunque la mayoría cree que debe predominar lo ideológico o filosófico a la hora de participar prefieren los criterios empresariales sobre los filosófico-ideológicos. Igualmente, la mayoría no cree competir por modelos de cooperación al desarrollo distintos y, por el contrario, si cree que compite con las otras ONGD por recursos económicos. El estudio es mas profundo y queda a vuestro interés su lectura.
En el libro se muestran multitud de tablas y valoraciones de diverso tipo, pero la conclusión a la que llega el autor es que las ONGD han sido totalmente penetradas por los valores de la empresa privada alejándolas de las formas de participación para las que nacieron. ¿es importante solo el fin o solución del problema para el que nacen las organizaciones sociales o también es importante el medio, ya que en ese medio también existe transformación social y parte del mensaje? ¿el fin justifica los medios?
El libro se inicia con un caso paradigmático a su juicio y que muestra el cambio cultural en el Tercer Sector… Una periodista ha publicado un libro que comienza así:
A los diez años de que iniciara su andadura en España una de las principales ONG dedicada a la puesta en marcha de proyectos en zonas subdesarrolladas de Asia, Iberoamérica y África, su presidente decidió hacer cambios de dirección. Al frente de la ONG se encontraba una mujer que había empezado a trabajar prácticamente desde cero. Ella busco local, formó un equipo, buscó voluntariado, ofreció la presidencia a una persona de prestigio social e inicio las gestiones para abrir toda clase de puertas; económicos-financieras, oficiales para acceder a subvenciones, y lo más importante, creó la red de socios locales en varios países y con personas formadas dentro de la propia ONG.
A esta emprendedora directora le perdió precisamente ser tan emprendedora. El local inicial se quedó pequeño, la ONG se hizo con un nombre importante, los recursos económicos crecieron…y la ONG se convirtió en un oscuro objeto de deseo dado que tenía socios importantes de todo tipo, relaciones, medios…
El presidente, que nunca había intervenido en la gestión de la organización y casi nunca aparecía por las oficinas…se hizo omnipresente en actos públicos…y decidió hacerse con los mandos. Mando a la directora al extranjero y a través de una empresa de selección de personal buscó un nuevo director… que pronto encontró. A la vuelta de su viaje al extranjero la directiva pidió el finiquito y se fue…
Nos preguntamos, este caso, que es de los más normal en la empresa privada ¿es igual de normal en el tercer sector? ¿O debería ser más difícil que se produjese en las entidades sociales? Y todo ello sin prejuzgar si ese cambio era necesario, obviamente. En la empresa rige la economía del capital ¿debe regir también esa lógica en las entidades sociales o deberían existir mecanismos reforzados para evitar personalismos y mecanismo empresariales en entidades sociales?
La estructura asociativa es participativa y la fundación es directiva, pero ambas formas del tercer sector aportan elementos para el avance de las organizaciones sociales, quizás el tercer sector debe buscar nuevas formas como la Fundación Asociativa, en la que las entidades sociales no sean mercantiles encubiertas, pero sean eficaces en la gestión. En la que determinados aspectos democráticos o de naturaleza fundacional no puedan ser fácilmente pervertidos, ni sea rentable tampoco el control por parte de una estructura caciquil o vividores camuflados. Mandatos limitados, control económico externo, reforzamiento del poder de las minorías en determinados aspectos, mayorías reforzadas para otros…queda mucho trabajo para la ingeniería asociativa y para la arquitectura de las organizaciones del tercer sector.
Víctor M. García Fachal
, Empresario. Lcdo. En CC Políticas y Sociología, Phd en Economía y Empresa. Vicepresidente de Fundación Nexoempleo.