Puntos negros del emprendimiento: lo que tu madre no debe saber si vas a emprender
A lo largo y ancho de España existen múltiples puntos de información, asesoramiento para el autoempleo, puntos de atención al emprendedor, etc. que motivan y animan al emprendimiento. Bien está que así sea ya que es la única forma en que podemos reducir el desempleo, aumentar la recaudación, minorar la deuda y atajar el déficit. Esa y solo esa, quede claro para los despistados, o insensatos.
Pero la mayoría de esos centros, puntos o asesorías para el autoempleo y la creación de empresas están atendidos por personal que nunca ha emprendido y que no pueden imaginar lo que supone más allá de que su servicio esté bien atendido técnicamente – que dicho sea de paso no siempre es así -. Quiero en estas líneas resumir las cuestiones por las que a veces te arrepientes de haber tomado el camino de ser empresario y no haber tomado otro camino, como en mi caso que me preparé para la función pública, haber aprobado unas oposiciones o trabajado por cuenta ajena. Con más información y experiencias de otros que ya lo han intentado o hecho, se puede decidir y las sorpresas son luego menores y quizás así se puede alargar la vida de las iniciativas empresariales que, como es sabido, en un amplísimo porcentaje desaparecen en los primeros tres años y en uno aun mayor no duran más de cinco años.
Es obvio que debemos tener plan de empresa, que debemos manejar diferentes escenarios de funcionamiento, que la idea debe estar completamente definida y que debe existir un plan estratégico muy definido con aportaciones diferenciales que hagan de la idea algo competitivo y que pueda vender.
Lo que no aparece habitualmente en los papeles, y no se suele tener presente son cuestiones de orden relacional y casi psicológico. En mi experiencia de estos años emprendiendo y desarrollando ideas, acertando unas veces y fallando otras, he llegado a las siguientes conclusiones que enumero a continuación de forma muy resumida;
Malditos refranes!!
1.-Dime con quien andas y te diré quién eres.
Elige bien a los socios/as. No se trata de que sean amigos/as – esto puede ayudar unas veces y perjudicar otras -. Se trata de compatibilidad, de capacidad de resolver conflictos cuando surgen y surgirán. Se trata de estabilidad y exigencia mutua basada en el respeto y en VALORES compartidos. Muchas veces será difícil el acuerdo, pero si existe confianza y respeto mutuo las aguas volverán a su cauce. De lo contrario las fuerzas opuestas acabarán haciendo saltar el proyecto por falta de estabilidad que se trasladará a la plantilla, proveedores, competencia… Esos valores están presentes en la gestión en cuestiones como reinversión, trato con los trabajadores, sistema relacional de la empresa. Y todo empieza por tener buenos socios. Ya se sabe que algunos piensan que las medias no son buenas ni para las piernas. Si es tu caso, no emprendas con socios.
2.-Quizás se cierren puertas, pero tú puedes abrir ventanas.
Lo más importante de emprender es ser resistente a las frustraciones diarias. Es imposible emprender sin frustrarse. Habrá muchas satisfacciones, pero las frustraciones serán constantes. Con el personal, con la respuesta del cliente, con los pleitos que llegarán, con la inversión que no funciono, con los apoyos prometidos que no llegaron. Si quieres seguridad quédate en la costa. El mar ofrece riquezas inimaginables, pero habrá oleaje, naufragios, tempestad, sol de justicia, lluvia torrencial y mucho, mucho oleaje.
3.-Para ser un empresario e inversionista exitoso, debes ser emocionalmente neutral para ganar y perder. Ganar y perder son solo parte del juego.” Robert Kiyosaki
Es muy diferente invertir que emprender. El emprendedor se vuelca con la idea, la desarrolla, a menudo invierte todo en ello. Quiere su éxito por encima incluso del dinero que revierta. El inversor no se involucra con la idea, busca el retorno y aporta y exige con relación a ello. Eso le da perspectiva y le permitirá tomar decisiones menos emocionales que las del emprendedor. Para lo bueno y lo malo. A veces es bueno que el emprendedor tenga a esa figura, pero ojo, en contextos adversos no será, con mucha probabilidad, la compañía que desearía.
4.-Cada cosa en su sitio, y un sitio para cada cosa
NO mezcles. Ya se sabe, todo se empieza a desfasar por mezclar. Como el proyecto A va muy bien y el B está malito, saco de A para B. Nooooo. Un proyecto debe ser autónomo. A puede prestar a B si los socios están de acuerdo y B deberá compensar a A. Las empresas no están para dar subvenciones están para dar beneficio y hacerse fuertes. Mucho mas si son pymes o micro pymes.
5.-Trabaja en impedir delitos para no necesitar castigos. Confucio
El peor enemigo no va a ser el mercado. Vender los productos o servicios es muy difícil, es cierto. Pero solo es el primer paso. La ayuda que recibirás de las administraciones públicas será una mano al cuello cuando te estés ahogando. No por los impuestos, que todos debemos pagar para sostener lo primero y más importante que es el estado de bienestar – otra cosa es como se gestiona -. Es verdad que un proyecto puede no tener un euro de liquidez y deba abonar impuestos y no sepa como y no entienda porqué si no llega para personal, alquileres, marketing, etc… tiene que pagar. A veces podrás tardar diez años en obtener una licencia, en el peor de los casos incluso con corrupción de por medio, pero eso es otra historia, real, pero otro nivel. Incluso te podrán cerrar el negocio por no tenerla y llevar años intentando conseguirla, pagando impuestos, etc. La burocracia de tu sector puede ser desesperante y extenuante. En muchos casos, puro paripé, pero inexcusable y obligatoria. Las inspecciones de todo tipo te ayudarán a centrarte y no te quedará mas remedio que asumirla y aceptar que, como en tantas cosas, pagan justos por pecadores.
6.-La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas. Baltasar Gracián
Todo es susceptible de empeorar y mejorar. Cuando te sientas en el mejor momento y feliz de ser empresario, cualquier incidente, accidente o quizás un virus, te coloque de golpe en la realidad. Procura tener colchón y margen de maniobra, seguros abonados y al día, con coberturas adecuadas y sobre todo fuerza emocional para levantarte y volver a empezar. Emprender tiene algo de actitud misionera.
7.-Lo mejor es enemigo de lo bueno.
Siempre existe una opción mejor. Todo es susceptible de mejora y a veces te arrepentirás de no haberlo comenzado de otro modo, pero a lo mejor o peor no habrías empezado. Sea una pagina de internet de la empresa, sea un tríptico, sea una contratación o la compra de un equipo de producción, trata de hacerlo lo mejor posible, pero si siempre buscas lo mejor no actúas y no actuar o hacerlo tarde, también es actuar.
8.-Trata a los pequeños como tú quisieras ser tratado por los grandes. Proverbio árabe.
Cuidado como cierras las relaciones. Todo pasa, pero todo vuelve de uno u otro modo. La reputación si cuenta. La forma en que la plantilla habla de ti, la información que damos al mercado como empresa tiene retorno. Es importante actuar de acuerdo con esos valores antes citado que todos los agentes implicados, esto es, socios, inversores, acrredores, suministradores, administraciones públicas, etc. te vean como alguien fiable con el que poder mantener una relación en un marco de relaciones estructurado y claro.
9.-El pez grande se come al pequeño
El tamaño importa. Las micropymes deben aspirar a tener un tamaño suficiente. Quizás eso exija adquisiciones, fusiones, uniones…pero la economía española necesita mas pymes y menos micropymes. Eso exige capacidad de desprendimiento y ser capaz de dejar volar a la criatura que has ayudado a crear.
10.-Decir refranes es decir verdades. Caras vemos, corazones no sabemos.
No importa lo que se dice importa lo que se hace. Tras la máscara, tras el marketing, aun cuando se gane. Lo que queda es lo que se ha hecho para lo bueno y lo malo. Las empresas con motivo, la RSC, el patrocinio, el hacer las cosas pensando en el procomún define lo que somos como personas y empresarios. Algunas fortunas, muchas, se han hecho y se hacen sobre el sacrificio de otros. No importa solo ganar dinero si quieres ser un buen empresario.
Estas son solo algunas de las cosas que influyen de manera decisiva en el resultado de una iniciativa emprendedora, y son validas para empresas mercantiles como para iniciativas de economía social y, por supuesto, para las iniciativas empresariales promovidas o impulsadas por entidades sociales.
Víctor García Fachal
Presidente de Fundación Nexo Empleo